¿Cómo Podemos Saber si un Testigo Dice la Verdad?

Los Evangelios son declaraciones de testigos oculares, por lo tanto, es de suma importancia  saber si son confiables o no. Entonces, ¿Cómo podemos llegar a confiar en lo que un testigo ocular tiene para decir? ¿Cómo podemos evaluar a un testigo para asegurarnos de que él o ella es alguien en quién se pueda confiar en primer lugar? A los jurados se les pide que evalúen testigos en cortes judiciales todos los días. Si usted estuviera sentado en un jurado en el estado de California hoy, el juez le daría algunos consejos sobre la evaluación de los testigos que están a punto de declarar ante usted. De hecho, el juez le diría que usted debe considerar una serie de factores y preguntarse a sí mismo las siguientes preguntas:

  1. ¿Cómo podría el testigo haber visto, oído, o percibido de otra manera las cosas sobre las que testifica?
  2. ¿Qué tan bien fue el testigo capaz de recordar y describir lo que sucedió?
  3. ¿Cuál fue el comportamiento del testigo durante su declaración?
  4. ¿El testigo es capaz comprender las preguntas y contestarlas directamente?
  5. ¿Fue el testimonio del testigo influenciado por un factor como parcialidad o prejuicio, una relación personal con alguien involucrado en el caso, o un interés personal en cómo se decida el caso?
  6. ¿Cuál fue la actitud del testigo sobre el caso o sobre testificar?
  7. ¿El testigo hizo alguna declaración en el pasado que es consistente o inconsistente con su testimonio?
  8. ¿Cuán razonable es el testimonio cuando consideras todas las otras evidencias en el caso?
  9. [¿Alguna otra evidencia probó o refutó cualquier hecho sobre el cual el testigo declaró?]
  10. [¿El testigo admitió no ser digno de confianza?]
  11. [¿Es veraz el carácter del testigo?]
  12. [¿Ha sido condenado el testigo de un delito grave?]
  13. [¿El testigo ha sido involucrado en alguna conducta que refleje su credibilidad?]
  14. [¿Se prometió al testigo inmunidad o clemencia a cambio de su testimonio?] 1

Estas son las preguntas que se anima a los miembros del jurado a preguntarse a medida que evalúan a los testigos que testifican en la corte. A veces estos testigos están testificando en juicios que son cuestión de vida o muerte, juicios que podrían llevar a los acusados ​​a enfrentar en última instancia la pena de muerte. Al final, hay cuatro áreas críticas de preocupación cuando se trata de la evaluación de un testigo ocular:

¿ESTUVIERON PRESENTES?

 Primero, tenemos que averiguar si el testigo siquiera estuvo presente para observar alguna cosa. Esta preocupación se ve reflejada por preguntas como «¿Cómo podría el testigo ver, oír, o de otra manera percibir las cosas que testifica?». Probablemente pienses que este es un asunto tonto para ser examinado, pero yo puedo decirte por experiencia personal que en ocasiones una persona afirma ser testigo o partícipe en un caso mientras que ellos, en realidad, ni siquiera estuvieron cerca del evento.

Una vez re-abrí un caso de los principios de 1970 que mi padre ayudó a investigar cuando estaba trabajando homicidios. Recordé el caso como niño y el estrés que causó a mi padre cuando quedó sin resolver. El caso era muy conocido en la región y recibió una increíble cantidad de publicidad. Al examinar el caso congelado (cold case) treinta años más tarde, descubrí que los investigadores originales habían sido engañados por un hombre que se adelantó y confesó ser el asesino.

Se sentó con los detectives durante el transcurso de muchos días y ofreció suficientes detalles como para convencerlos de que había asesinado a la víctima. En realidad, no tenía nada que ver con el crimen, pero estaba buscando la atención y la fama retorcida que le trajo. Finalmente, fue expuesto como un fraude, pero su participación en el caso distrajo a los investigadores durante el tiempo suficiente para llevarlos fuera de la pista del verdadero asesino. Este tipo de cosas suceden en casos de alto perfil que ofrecen quince minutos de fama. Es por eso que necesitamos estar seguros de que un testigo ocular estuvo realmente presente para analizar lo que él o ella dice haber visto.

¿FUERON HONESTOS Y PRECISOS?

 La principal preocupación que la mayoría de nosotros tenemos al evaluar testigos es la cuestión de la credibilidad. Un testigo que estuvo presente en el momento del crimen, pero que está mintiendo sobre lo que pasó no tiene ningún valor. Las instrucciones al jurado respecto a la credibilidad se abordan con preguntas como “¿El testigo hizo alguna declaración en el pasado que es consistente o inconsistente Capítulo 4con su testimonio? «.En los últimos años, con un gran número de casos judiciales se han difundido y transmitido a nivel nacional, hemos visto ejemplos de testigos que han sido desacreditados como mentirosos. Cuando Michael Jackson fue acusado de abuso de menores en el 2003, por ejemplo, la madre de la víctima subió al estrado como testigo. La defensa expuso el hecho de que ella había mentido acerca de un asalto en una tienda en 1998. Cuando los miembros del jurado descubrieron esto, muchos (si no todos) desacreditaron su testimonio en el caso del 2003. Cuando un testigo es expuesto respecto a una mentira en el pasado, su testimonio sobre el caso puede ser puesto en duda. Es importante, sin embargo, recordar que a los miembros del jurado también se les da esta instrucción de parte del juez:

“Si decide que un testigo mintió deliberadamente sobre algo importante en el caso, debería considerar no creer en nada de lo que el testigo dice. O, si piensa que el testigo mintió sobre algunas cosas, pero dijo la verdad sobre otras, simplemente podría aceptar la parte que usted piensa que es verdadera e ignorar el resto.” 2

Puede haber una buena razón para que el testigo mienta sobre algo no relacionado con el caso (tal vez para evitar la vergüenza o para proteger la privacidad de un ser querido), y aun así contar la verdad sobre lo que vio en el delito en cuestión. Seamos realistas, todos hemos mentido sobre alguna cosa u otra. Los miembros del jurado deben decidir si un testigo simplemente ha mentido en alguna ocasión (por alguna razón comprensible) o es un mentiroso habitual de poca confianza. En el caso de Michael Jackson, los miembros del jurado parecían haber decidido que la testigo fue lo último.

¿PUEDEN SER CORROBORADOS?

 Es justo preguntar si las observaciones de un testigo pueden ser verificadas por alguna otra pieza de evidencia o testimonio. Esta preocupación se refleja en preguntas como “¿Cuán razonable es el testimonio cuando consideras todas las otras evidencias en el caso? » o «¿Alguna otra evidencia probó o refutó cualquier hecho sobre el cual el testigo declaró?”.  Si un testigo  dice que el acusado cometió un robo a un cajero en su ventana en el banco, y se llegan a encontrar las huellas dactilares del acusado en ese mostrador, usted tiene un pedazo de evidencia corroborativa que comienza a verificar lo que el testigo declara. La evidencia directa de testigos adicionales también pueden verificar una declaración, y la evidencia circunstancial (forense o de otro tipo) puede ayudar a validar lo que un testigo ha dicho.

¿TUVIERON UN MOTIVO ULTERIOR?

 Por último, los miembros del jurado tienen que averiguar si un testigo tiene un motivo para mentir. Por eso en las instrucciones para el jurado se incluyen preguntas como “¿Fue el testimonio del testigo influenciado por un factor como parcialidad o prejuicio, una relación personal con alguien involucrado en el caso, o un interés personal en cómo se decida el caso?”. He investigado varios casos de abuso conyugal donde participan esposos y esposas que se han agredido mutuamente. Tratar de llegar a la verdad del asunto era extremadamente difícil. Ambas partes estaban tan enojadas que estaban dispuestas a hacer o decir cualquier cosa para conseguir que el ex-cónyuge este problemas. Cada uno parecía tener un motivo para mentir o exagerar sobre el comportamiento violento del otro cónyuge, y los miembros del jurado tuvieron dificultades para discernir la verdad en medio de la ira y el embellecimiento.

Estas cuatro áreas críticas deben ser examinadas antes de que podamos confiar en un testigo presencial. Si podemos establecer que un testigo estaba presente, ha sido preciso y honesto en el pasado, es verificado por evidencias adicionales y no tiene ningún motivo para mentir, podemos confiar en lo que el testigo tiene para decir.

Referencias

  1. Judicial Council of California, Judicial Council of California Criminal Jury Instructions, CalCrim

Section 105.

  1. Judicial Council of California, Judicial Council of California Criminal Jury Instructions, CalCrim

Section 105.

Jim Warner Wallace es autor de Cold-Case Christianity, tiene una trayectoria de más de 25 años como policía y detective, posee un Master en Teología por el Seminario Teológico Golden Gate Baptist y es profesor adjunto de Apologética en la universidad de BIOLA.

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